Antivirus: un soldado en primera línea

El antivirus es nuestro gran aliado para navegar de manera segura por Internet y mantener siempre nuestros dispositivos a salvo.

Se trata de un programa informático con la misión principal de detectar y eliminar el software malicioso o malware, que pueda introducirse en nuestro dispositivo, antes de que lo infecte.

Para identificar el malware, los antivirus realizan un análisis continuo, que compara los archivos en el sistema operativo del ordenador con una base de datos de amenazas que debe actualizarse frecuentemente con la información de los nuevos virus.

En la actualidad, debido al enorme aumento de malware, estos productos de seguridad han evolucionado hacia soluciones mucho más avanzadas con dos funciones principales: analizar los archivos del equipo para buscar riesgos, y monitorizar el dispositivo para detectar cualquier anomalía.

No es recomendable tener instalado más de un antivirus, puesto que uno de ellos puede detectar al otro de forma errónea confundiéndolo con un malware. Podrían bloquearse mutuamente y dejar el dispositivo desprotegido.

Los antivirus defienden nuestro dispositivo frente a:

  • Virus que pueden robar información camuflándose en ficheros de los usuarios.
  • Gusanos informáticos que pueden ejecutarse y propagarse por sí mismos.
  • Troyanos que se disfrazan tras la apariencia de un programa legítimo.
  • Programas espías que pueden recopilar todo tipo de información.
  • Ransomware, que secuestra la información contenida en el ordenador cifrando los archivos, para solicitar al dueño legítimo un pago económico para su liberación.

La manera más común de propagación de un virus es el correo electrónico. Basta con descargar un archivo adjunto o acceder a través de un enlace, para que todo el equipo se contagie con el software malicioso.

Puesto que la persona es el primer eslabón en la cadena de seguridad, aplicar el sentido común es lo más recomendable en caso de duda. Nos obstante, es útil aplicar también los siguientes consejos:

  • Poner especial cuidado con los correos recibidos mal redactados, con faltas de ortografía o que procedan de remitentes desconocidos.
  • Activar filtros “antispam”.
  • Cuidado con descargar archivos adjuntos si no conocemos su procedencia.
  • Antes de pinchar en un enlace incluido en un correo, es aconsejable pasar el ratón por encima para comprobar la dirección a la que redirige.

Otra forma habitual de contagio es a través de dispositivos externos (pendrives, discos duros, etc.) de los que se desconoce la procedencia. O también cuando conectamos nuestro dispositivo a fuentes externas desconocidas como cargadores públicos.

La ciberdelincuencia avanza con pasos de gigante, por eso es recomendable instalar un antivirus profesional. Una solución de seguridad, con múltiples capas avanzadas, capaz de detectar, neutralizar y eliminar el software malicioso cada vez más sofisticado; así como identificar los intentos de los atacantes que pretendan aprovechar las debilidades del sistema.

El único mantenimiento que necesita un antivirus es la actualización periódica que permitirá que nuestros dispositivos estén eficazmente protegidos frente a nuevas amenazas y esto lo hacen automáticamente.

A pesar de que hoy en día los antivirus son cada vez más sofisticados, no hay un método 100% fiable a la hora de protegernos del software malicioso.

Compartir en:
Scroll al inicio